¿Dónde están?

En el intestino, las bacterias gram-negativas que contienen endotoxinas están siempre presentes en cantidades variables. Fuera del intestino, pueden encontrarse en el alimento, las heces e incluso el aire. A partir de aquí, pueden entrar en los animales a través del alimento, el medio ambiente e incluso como bioaerosol a través del tracto respiratorio. Una vez ingeridas, se excretan a través de las heces para repetir el ciclo. Al ser cíclico, los niveles elevados de endotoxinas pueden tener una presencia agravada en los establos de ganado. Una presencia elevada de endotoxinas no sólo es una amenaza para los animales, sino también para los trabajadores de la granja o incluso para las personas que viven cerca de ella.

¿Cuándo se producen?

Aunque las bacterias gram-negativas siempre están presentes en algún nivel del intestino. Hay muchos factores que pueden aumentar la translocación, la liberación y la potencialización de las endotoxinas:

• Cambios en la microbiota
• Uso de antibióticos
• Estrés por calor
• Piensos contaminados
• Barrera intestinal alterada
• Parto