Producción de huevos

La prolongación de los ciclos de producción alarga el periodo en el que las gallinas están sometidas a estrés. Además de la presión sobre el sistema inmunitario, el estrés influye también en el sistema endocrino y afecta notablemente al aparato reproductor de las aves. Al minimizar el efecto del estrés sobre el sistema endocrino, se favorece la producción de huevos y, en particular, la persistencia de la puesta. Una gallina más robusta estará menos sometida a estrés y ello asegura el funcionamiento normal de su sistema endocrino.

Calidad de los huevos

Para obtener un mayor pico de producción y mejor persistencia implica un aumento de la duración de las series de puesta. En consecuencia, el tiempo que pasan los huevos en el oviducto se reduce y esto se convierte en una limitación del proceso. Cualquier disminución del funcionamiento de la secreción de albumen o del proceso de calcificación tendrá un efecto significativo sobre la calidad de los huevos y de los pollitos de un día. El estrés, que afecta considerablemente al sistema inmunitario de las gallinas, redirige el uso de la proteína, con el resultado de su menor disponibilidad para la secreción de albumen. El albumen es la mayor fuente de nutrientes para el desarrollo del embrión, pero también es uno de los elementos esenciales que determinan la calidad de la cáscara.